Martha Alicia Cázares Morán
Agosto 26.2010
Complejidad y vida cotidiana.
En otro momento de la temática en curso, se habló de la divergencia que se encuentra entre la ciencia y la vida cotidiana y es con base en ella, que en esta ocasión habrá de abordarse un tema que está directamente relacionado con el anterior: complejidad y vida cotidiana.
Pedro Luis Sotolongo y Carlos Delgado, mencionan que "La ciencia moderna occidental se estableció –legitimándose– como superadora del sentido común tomado como criterio de veracidad", lo cual tuvo como consecuencia que lo científico relegara el sentido común a un plano totalmente alejado de su práctica y considerara que el saber verdadero, únicamente lo proporcionaba la ciencia. Y es así como -llevados de la mano- el sentido común y la vida cotidiana, pasaron al terreno trans-científico. (Sotolongo L. y Delgado C.2006.p. 115).
Sin embargo, al referirse al mensaje epistemológico, ambos investigadores señalan que no se trata de que el nuevo modelo de racionalidad renuncie a los criterios lógicos y formales legítimos del saber que se califica como "científico", sino que se reconozca la existencia de un saber tácito, nada despreciable, procedente del sentido común; asimismo, reconoce la importancia de la vida cotidiana como una fuente inagotable del mismo; y -yendo a un nivel más profundo- dicho modelo, estudia las formas de vida cotidiana realmente existentes, buscando en ellas el origen de los vínculos dinámicos de toda comunidad. Siendo así, como cobra importancia la caracterización de esos vínculos dinámicos, denominados "patrones de interacción social".
Como sujetos sociales que somos, formamos parte de diversos y complicados engranajes dentro de las redes de convivencia social, en las cuales creamos, ejercemos, adecuamos y/o reforzamos infinidad de roles a desempeñar, los cuales de una forma u otra se vinculan en determinados momentos con los de otros individuos con los que convivimos, directa o indirectamente. Dentro de esos roles y como parte de la misma interacción social, se generan expectativas mutuas de comportamiento (sin haber un acuerdo consciente y explícito al respecto), las cuales en su conjunto conforman los patrones de interacción social.
No se podría hablar de la existencia de un patrón de interacción social, sin la presencia de lo que los autores citados denominan "sus características universales": indexicalidad, reflectividad y apertura. Para tratar de exponer a qué se refiere cada una de ellas, tomemos el ejemplo del grupo de maestría en el que nos encontramos…
Indexicalidad.- Los autores la definen como el aquí y ahora y siempre también involucrando a alguien (algunos), con relación a algo, de una cierta manera, por algo, para algo y puntualizan que "cualquiera que sea el patrón de interacción social de que se trate, siempre estará erigido sobre la base de:"
a) Quiénes: Profesionistas titulados de nivel licenciatura en cualquier disciplina, que laboren en el ámbito educativo de nivel superior.
b) Qué: Capaces de plantear problemas educativos relevantes; para cursar la maestría en ciencias educación superior.
c) Dónde: Que se oferta en el Centro de Investigación y Desarrollo del Estado de Michoacán.
d) Cuándo: En sesiones de trabajo presenciales, en los horarios establecidos por la propia institución.
e) Para qué: Con la finalidad de formar investigadores del área de Investigación Educativa, capaces de producir conocimiento.
f) Por qué: Por la necesidad de promover el desarrollo del estado, a través de procesos innovadores derivados del análisis sistemático de la realidad, que promuevan el desarrollo del desempeño académico.
g) Cómo: Diseñando, implementando, desarrollando y evaluando alternativas viables para la resolución de problemáticas educativas (práctica docente, investigación, desarrollo curricular, etc.), en diversos sistemas e instituciones de educación superior.
Reflectividad.- Con base en las expectativas mutuas, las cuales se debilitan o se refuerzan por el desempeño de los patrones de interacción social, dicho patrón se va articulando sobre sí mismo, en cada uno de los aspectos descritos en el punto anterior, para servir de entrada entre un aspecto y otro; es decir, si se cumple el aspecto "su quiénes", entonces ese primero sirve como punto de partida del "su qué", si éste se cumple, da pauta para el siguiente "su dónde" y así sucesivamente, hasta conformar la totalidad que da sustento a la primera característica.
Apertura.- Se refiere a que las dos primeras características que ya se han descrito, las cuales en su accionar conjunto, se realimentan mutuamente, reforzando o modificando su actuar, abriendo la posibilidad de volver a desarrollarse conjuntamente dentro de una patrón de interacción social.
Así, las tres características van tejiendo el contexto en que se desarrolla toda praxis social.
Ahora bien, dentro de la Teoría de la Complejidad, los patrones de interacción son procesos sociales de comportamiento colectivo característico, que producen y reproducen uno u otro aspecto de la vida social, con características y rasgos de índole dinámica, los cuales se presentan en un espacio y tiempo propios.
Retomando entonces la parte en la que se menciona que el nuevo modelo de racionalidad reconoce un saber procedente del sentido común y la importancia de la vida cotidiana a través del origen de los vínculos dinámicos de toda comunidad, podemos darnos cuenta que lo hasta aquí expuesto (en voz de los autores citados) "aporta una concreción ulterior del enfoque de clases que, además de ratificarlo, lo lleva a planos de constatación y caracterizaciones empíricas mayores –los patrones de interacción social de la vida cotidiana- susceptibles, de una caracterización y sistematización metodológica (cuantitativa y cualitativa) que permite, a su vez, la descripción y caracterización con rigor científico comprobable de múltiples procesos y facetas de la vida social cotidiana de difícil o imposible descripción".
Fuentes consultadas:
Sotolongo C. Pedro y Delgado D. Carlos. (2006). La revolución contemporánea del saber y la complejidad social. Hacia unas ciencias sociales de nuevo tipo. Capítulo VII. Saber social, complejidad y vida cotidiana.